Recientemente ha finalizado el XXVII Concurso Regional de vinos embotellados, Alhóndiga 2014, un concurso de reconocido prestigio y que abre su inscripción a todos los vinos embotellados con Denominación de Origen de la geografía canaria. Tres jornadas en las que más de 150 vinos y un panel de 16 catadores han convertido al municipio de Tacoronte en la capital regional del vino. A pesar de la alta calidad de la cosecha y vinos, entre las distinciones no aparece ninguna “Alhóndiga de Oro”, quizás las exigencias de los catadores o las estrictas bases del concurso han motivado la falta de las mismas. Ahora bien, haciendo una similitud con una actividad deportiva como es el atletismo, entre otras, en las que los deportistas son premiados con medallas de oro, plata o bronce, hemos de tener en cuenta que el primero que llega, el que más alto salta o el que más distancia alcance, siempre se llevará el oro, sin tener en cuenta la marca registrada, de ahí que para muchos, que tengan oportunidad de degustar los vinos premiados, se darán cuenta de su gran calidad y que los mejores puntuados son vinos de oro.
De cualquier manera, felicitar en general a todos los vinos presentados por su calidad y tener en cuenta que la entrega de premios a los galardonados y correspondiente foto de familia también tendrá lugar en este mes en el edificio de “La Alhóndiga”, donde se comenzó a impulsar y fomentar la actividad vitivinícola del pueblo de Tacoronte y que hoy alcanza una dimensión regional inusitada.
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Anónimo
oro es oro y plata es plata. No todos los años tiene porque haber vinos de oro. Un respeto a los catadores