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Tacoronte Acentejo

Fuente: World Economic Forum. Global Risks Report 2018



Más que por la posibilidad de deslizarse pendiente abajo sobre la nieve, la localidad de Davos es hoy día conocida por aislarse ahí los líderes mundiales en sus reuniones convocadas por el World Economic Forumy emitir sus juicios sobre nuestro futuro (en el cual tienen la amabilidad de incidir). Parte de este loable ejercicio es la edición del Global Risks Report. Pues bien, como se puede apreciar en el gráfico que encabeza esta entrada, extraído del citado informe, el cambio climático se reconoce no sólo en su mera existencia sino como el factor más relevante de entre los riesgos que acechan a la humanidad. Sus vínculos con la desestabilización de los ecosistemas, las crisis alimentarias y la pérdida de biodiversidad son evidentes y científicamente documentados.
Si las grandes multinacionales de seguros –expertas en la gestión de riesgos–, y si el gran capital –experto en preocuparse por sus futuros rendimientos–, tienen claro que el cambio climático es el Reto Número 1, más vale mentalizarse y ocuparse. No sólo a nivel global, también a nivel local; no sólo en las grandes ciudades, también el medio rural; no sólo en las grandes empresas, también en las pequeñas.
De cara a lo que significa esto para ese puntito en el mapamundi que es la comarca de Tacoronte-Acentejo, y particularmente para su sector vitivinícola, se plantean algunos interrogantes:
·         Deberíamos obtener/producir la información necesaria para calibrar las implicaciones que tendrá este cambio en las condiciones naturales para el cultivo del viñedo en la comarca. ¿Seremos capaces de reunir esta información?
·         También convendría prepararse en materia de infraestructuras. Mayores y más frecuentes periodos de sequía implican cambios en las necesidades de riego y la optimización tecnológica del mismo. ¿Cuáles son las zonas en las que no tenemos estas infraestructuras pero donde las necesitaremos en el futuro?
·         La viña necesita menos agua que otros cultivos también presentes en la comarca. ¿Habrá efectos de desplazamiento? ¿Sobrevivirá la papa de secano? ¿Subirá la viña al monte? ¿Veremos un progresivo cambio varietal? ¿Es la Listán apta para estos retos o es vulnerable?
·         El cambio climático también incide en la presión ambiental de patógenos. ¿Cómo se modificará el calendario y la incidencia de las plagas? ¿Habrá otras nuevas? ¿Cuáles? ¿Estamos preparando los remedios para luchar contra ellas?
Mudar y mutar un viñedo no es cuestión de días, es cuestión de muchos años. En este contexto, limitarse a esperar sentado no parece buena opción. Los de Davos también saben eso. ¿Y nosotros?
D.G.

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