La Contraetiqueta: Máxima Garantía de Origen
Sólo la contraetiqueta Tacoronte-Acentejo te asegura que el vino ha sido realizado con uvas de la propia comarca
Cada botella que sale al mercado con una contraetiqueta garantiza al consumidor que el vino contenido está elaborado con uvas de la zona productora que indica la contraetiqueta. No hay espacio para la duda, si deseas consumir vinos de la comarca vitivinícola Tacoronte-Acentejo con un grado de fiabilidad del 100% lo tienes muy fácil adquiriendo vinos con contraetiqueta de calidad Tacoronte-Acentejo.
Normalmente la contraetiqueta está situada en la parte trasera de la botella, así que basta girarla un poco en la mano para confirmar que estás adquiriendo un vino de la comarca Tacoronte-Acentejo que ha superado todos los controles de calidad antes de salir al mercado. Y si es cierto que podemos asegurar que el verdadero premio para el bodeguero es que el consumidor adquiera su vino; previamente se puede certificar que el bodeguero ya ha logrado el mérito de realizar un buen control de calidad en el viñedo y en la bodega, y fruto de su buen hacer, su vino obtiene la contraetiqueta correspondiente para situarse en el mercado de una forma claramente competitiva. Será el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Tacoronte-Acentejo el que entregará al bodeguero las contraetiquetas correspondientes al vino valorado para que las pueda poner de manera visible en sus botellas. El Consejo Regulador de la D.O. Tacoronte-Acentejo supervisará los distintos controles, tanto en campo como en bodega cerciorando que la uva utilizada procede de la propia comarca vitivinícola Tacoronte-Acentejo, para ayudar a la bodega a obtener la ansiada contraetiqueta para su vino: elemento de máxima fiabilidad para el consumidor.
La contraetiqueta implica relevantes beneficios; inicialmente para el viticultor que cultiva y cuida la uva para que posteriormente el bodeguero la transforme en el vino que llega al consumidor que tiene que realizar la decisión de compra frente a un lineal. También para el productor puesto que supone una identificación inmediata de su producto con unos estándares de calidad que ningún otro símbolo o identificación le podrían atribuir. En conclusión, la contraetiqueta de la denominación de origen es la principal garantía de origen del vino y elimina automáticamente un posible riesgo de fraude.