Tacoronte Acentejo

El mes de febrero ha sido tradicionalmente el mes de la poda de la vid en el norte de la isla de Tenerife. No obstante, ésta se lleva a cabo teniendo en cuenta el estado del viñedo, la variedad de vid y la ubicación de la finca, lo que puede provocar que los trabajos de poda se puedan adelantar a enero también, o incluso, lleguen a los primeros días del mes de marzo si las condiciones climáticas lo permite. La decision queda absolutamente en manos del experto viticultor; pues nadie mejor que él conoce el comportamiento de su viñedo.

La poda de invierno consiste básicamente en la supresion de órganos de la vid –principalmente sarmientos- con el fin de regular la futura cosecha. Es una de las tareas que más influye en la calidad y cantidad de fruto a recolectar en la siguiente cosecha.

Los objetivos de la poda se pueden resumir en: 1. Limitar el número de yemas adaptándolo a la capacidad de crecimiento de la cepa; 2. Conseguir una producción regular de la cepa; y 3. Buscar una buena distribución de futuros racimos y vegetación.